viernes, 24 de julio de 2009

En esta cátedra se nos dio la consigna de realizar una obra en haciendo referencia a:

El río // Los cinco sentidos // Juan L. Ortiz…

Todo esto debería estar dentro de una caja, o varias cajas.

El hecho es que no puedo trabajar con Juan L. Ortiz por el simple motivo de que no me gusta, y para mi es poco ético y poco sincero transmitir algo que no siento, y digan lo que me digan, este poeta no me transmite nada.

Ahora, ¿cómo reemplazar el vacío que deja la falta de Juan L. Ortiz en este trabajo?

Estuve leyendo, buscando, y hasta se puede decir investigando, a algunos referentes de las teorías criticas, nombres como mi tan apreciado Carl Marx, Louis Althusser, Michel Foucault, Theodor Adorno, y otros autores como Pierce, Guiddens, Kaminsky, y como no, Sigmund Freud . Creo que las palabras de estos autores son la herramienta clave para llevar a cabo obra. Puede parecer pretencioso unir sus enunciados en un solo trabajo pero voy a tratar de ser los más claro posible para explicar lo que quiero decir y en que me baso para decirlo.

Procederé a describir mi producción, después de ello pasaré a explicarla y fundamentarla.

Mi producción está compuesta por dos cajas de vidrio y un martillo y un papelito con un mensaje, las cajas están pintadas con acrílico blanco y tinta china azul, una de estas contiene en su interior colillas de cigarrillos mojadas mientras que la otra posee caramelos. Las cajas se encuentran completamente cerradas y la única manera de abrirlas es rompiéndolas, y esta es la función del martillo. Este trabajo afecta a los cinco sentidos como lo pide la consigna establecida, dígase, la visión es conmovida con el simple hecho de encontrarse frente a la obra y también al leer el mensaje del papelito, el cual dice destroy this, el sentido del tacto se estimula al momento de tomar el martillo o también si el espectador o intermediario decide tocar las cajas antes de romperlas, el sonido se produce al momento de romper los vidrios y estimulara obviamente el sentido de la audición, el olfato será estimulado por el olor que expelen las colillas de cigarrillos que estaban dentro de una de las cajas, y el sentido del gusto será estimulado por los caramelos que estaban dentro de las segunda caja de vidrio. Vale decir que los elementos elegidos para la estimulación de los sentidos no están ahí porque sí, sino que tienen un significado tanto semántico como pragmático que, como prometí antes, procederé a explicar.

I- ¿Por qué cajas?

Antes que nada no hay que olvidar que esta obra tiene la limitación de ser una consigna, y que las partes que la componen no son más que una orden dada por la profesora de la cátedra. No puedo llegar a saber el por qué una caja y no otra cosa, a menos que se lo pregunte a la profesora claro, pero prefiero usar mi poder de deducción y tratar de descubrir o suponer el por qué cajas.

Creo que una caja es, desde su invención (cuyo origen me es incierto a pesar de buscar esa información por todos lados), un objeto en donde se pueden guardar y trasladar otros objetos y por qué no, ocultarlos. El hecho es que esta creencia mía no sale de la nada, está infundada por años, podría decir siglos de tradiciones, mitos, etc. puedo dar un ejemplo: el Arca de la Alianza que es uno de los tesoros más míticos del Antiguo Testamento y la meca de caballeros cruzados, místicos, arqueólogos y aventureros que en vano la han buscado a lo largo de la historia. Esta Arca tenía poderes legendarios: detener el curso de los ríos y aplastar montañas, infringir y destruir ejércitos enteros. Durante la campaña de Josué para tomar la ciudad de Jericó, el Antiguo Testamento narra la historia del Arca y del ejército: por seis días consecutivos un grupo elegido de sacerdotes marcho en torno a la ciudad con el Arca en hombros, al séptimo día terminaron siete veces alrededor del Arca y entonces al dejar oír sus trompetas los muros de Jericó cayeron. En más de 200 referencias el Antiguo Testamento describe en detalle los sorprendentes poderes del Arca. Durante cientos de años los hebreos la llevaron consigo de un lado al otro. Cuando el rey David comenzó su reinado a finales del siglo XI antes de nuestra era, hizo traer el Arca a una aldea en un monte, en la cima había una gran piedra plana y sobre esta David planeaba construir un templo para el Arca, pero David murió antes de que pudiera poner en práctica sus planes y la tarea recayó sobre su hijo Salomón, quien reino desde el 970 al 931 antes de Cristo.

El hecho es que el Arca más allá de si existió o no y mas allá de sus poderes, es una caja; a lo que quiero llegar con el ejemplo es que dependiendo de la carga de significado que una institución, civilización y/o cultura le de a un objeto, este puede llegar a adquirir un gran valor simbólico.

Entonces, si esto es así, me parece muy pertinente el hecho de que se nos halla dado como parte de la consigna que construyamos lo que queremos decir en base a una caja por el hecho de que una ésta, como ya dije, puede contener múltiples cosas, múltiples significados, múltiples interpretaciones, dependiendo claro de la manera en que nosotros estudiantes llevemos a cabo el trabajo, es decir, el significado depende de como elijamos el tamaño, los colores, el material de la caja, en sí, la sintaxis de la misma.

II- ¿Por qué vidrio?

Como ya dije en el apartado anterior la caja puede alcanzar una gran carga simbólica dependiendo de cómo construyamos su sintaxis. Yo, para comunicar el mensaje que deseo comunicar elegí un material que para mi es muy metafórico a pesar de lo común y habitual que es, me estoy refiriendo al vidrio. A mi parecer, y según la interpretación de mis sueños, el vidrio representa no la transparencia como seria lógico pensar, sino que su contenido latente es el de una verdad a medias, una verdad engañosa, una verdad que creemos como absoluta en nuestra ingenuidad, y la transformamos de una experiencia vulgar a un dogma. Entonces lo que quiero decir al elegir este elemento para armar las cajas es que en nuestra realidad existen “verdades” de las cuales no se nos ocurre dudar, verdades que se nos muestran como únicas y definitivas, pero que sin embargo poseen, como todas las cosas, un lado oculto que no somos capaces de ver si no tenemos las herramientas necesarias y, por ende, no son verdades ni absolutas ni definitivas, no son mas que un engaño. Y entonces ¿por qué los vidrios están pintados? La respuesta es simple, los vidrios están pintados para dramatizar aun mas la idea del engaño, es decir, si el vidrio transparente representa una verdad a medias, el vidrio pintado representa directamente el ocultamiento de algo, en sí, una mentira.

III-¿Qué es lo que no se puede ver a simple vista?

Para responder a esta pregunta voy a utilizar un ejemplo, el de nuestros sentidos. Sabido es que nuestros sentidos no nos muestran la realidad tal cual es, sino que la construimos desde pequeños dependiendo de la cultura en la que crecemos, es decir, nuestra realidad es una construcción cultural. Lo mismo pasa con los discursos del mercado y de las clases dominantes. El mercado neoliberal provoca desigualdad social y económica y produce y reproduce las relaciones de poder entre la clase dominante y la clase dominada, produce necesidades que no son necesarias y entre otras cosas produce la contaminación del medio ambiente sin importarle las consecuencias. La clase dominante se acobija con el manto de la entidad Estatal y crea instituciones (policía/ aparato de cohesión del Estado, escuela/aparato ideológico del Estado, etc.) que tienen el deber de consensuar sus acciones para que no sean cuestionadas, o por los menos que nadie de la clase dominada las enfrente. Este es lo que no se puede ver a simple vista, la clase dominada rara vez se da cuenta de que es subyugada por las inclemencias de unos pocos, esos pocos que son portadores de gran poder y de la riqueza que debería ser de todos, y entonces cae en las redes del capitalismo y se transforman en victimas de tal.

IV- ¿por qué el martillo?

El martillo viene a representar la herramienta para darse cuenta de esta dominación que sufrimos y para romper definitivamente con ella. Ésta metáfora se lleva a cavo cuando el interventor con este martillo rompe las cajas de vidrio, las cuales en su interior contienen colillas de cigarrillos mojados y caramelos.

V- ¿Qué tienen que ver las colillas de cigarrillos mojados y los caramelos con todo esto?

La respuesta a esta pregunta tiene dos direcciones según lo que yo quiero transmitir- aclaro esto porque siempre se encuentran múltiples interpretaciones- una de ellas es la de las necesidades creadas por el mercado que no son necesarias tanto los cigarrillos como los caramelos son innecesarios para nuestro organismo, sin embargo los consumimos adictivamente (al menos los cigarrillos). Por dar un ejemplo, en los años post segunda guerra mundial, en los medios de comunicación de Estados Unidos, país representante del capitalismo neoliberal, se transmitían anuncios como: médicos y científicos recomiendan fumar para su salud mental y física; consuma lucky, es la mejor elección para su salud, y así podría dar miles de ejemplos mas de anuncios a favor del cigarrillo pero me parece redundante. Vale decir con este ejemplo que al mercado no lo interesa si lo que se dice en sus anuncios es verdad o no, solo le interesa vender y retener a los compradores provocándoles la dependencia del producto, en este caso los fumadores. Y eso es difícil de ver si uno vive en una sociedad de consumo. La otra dirección que toma la respuesta a esta pregunta es la de la contaminación y el sentido común, es decir, como ya dije antes, el mercado produce contaminación ambiental sin medida, a los grandes productores no les interesa el medio ambiente sino sus ganancias, y caemos en el sentido común pensando que es la clase pobre la que produce mayor contaminación, en sí, todos contaminamos, la clase dominante con sus grandes fabricas, y la clase media y baja con los desechos de los productos consumidos, pero al contrario de lo que dice nuestro sentido común (que es producto del discurso de esta clase dominante), son los que mas tienen y producen los que mas contaminan. Entonces lo que quiero comunicar con este trabajo es que somos víctimas del gran engaño capitalista, y que depende de nosotros romper, o al menos tratar de hacerlo, con él a través de la utilización de las herramientas que estén al alcance de nuestras manos.